¿Por qué leer El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde?

Todo de esta obra me ha fascinado:
- Por su elocuencia, demostrada sobre todo en los parlamentos de los personajes que describen las emociones más puras, pero también las más perturbadoras y malignas, con sumo detalle, invitando al lector a experimentar cada pensamiento reflejado en la novela. Cada detalle está descrito con la mayor elegancia, pero también en muchas ocasiones con la mayor de las crueldades.

-  Por ese encanto seductor que caracteriza las opiniones de los protagonistas, que expresan cada idea con tal fuerza y pasión que traspasa las mismas páginas del libro, llegando a encandilar a la persona que lo lee, con esa filosofía que, aunque diste mucho de la del lector, fascina por cómo es expresada.

- Y, por supuesto, por su exquisito argumento que muestra cómo el ser más inocente, virginal y libre de todo pecado, puede ser corrompido por las tentaciones, como sucedía en la Biblia con Adán y Eva, teniendo como objeto desencadenante de todos los males la manzana entregada por la serpiente. En este caso, es el libro que uno de los personajes principales (Lord Henry) da al protagonista que juega por mero placer con la mente de éste (Dorian Gray) tornando su alma en la de un ser vil, despreciable y perverso.

Cabe destacar la originalidad de cómo muestra el autor (Oscar Wilde) precisamente la metamorfosis del protagonista mediante un cuadro, que le da la juventud eterna y que refleja tal y como es el verdadero Dorian Gray, ya que muestra su propia alma. Y, cómo no, el trepidante final lleno de tensión y que es completamente inesperado.

Por todo esto recomiendo encarecidamente leer esta novela ya que, como se puede apreciar, me ha encantado.